El mito
En este momento la búsqueda de  una casa que respeta las reglas de la sostenibilida y de la intimida es una cosa muy importante. El primero de ellos en busca de estas políticas de privacidad, y de pureza es el presidente Barack Obama. Vive lejos de todo y de todos, sólo con su familia en su casa que refleja todos los criterios enumerados anteriormente. Busca  la intimidad, no tienen ordenadores y teléfonos con el fin de no ser contactado y monitoreados. Nadie lo sabe, sin embargo, que en la casa aparentemente perfecta y pura se encuentra un bunker de espionaje y de vigilancia de los datos no sólo a nivel presidencial, pero el acto de espionaje a favor de todos los ciudadanos. Cientos pantallas que controlan los movimientos de toda la población, la investigación realizada en el Internet, los sitios visitados, las fotos publicadas en las redes sociales. Todo esta vigilado y registrado constantemente. “Los cookies”, aparentemente actúa para acelerar las búsquedas en los sitios web en realidad son una manera de controlar y enriquecer a los dueños de los sitios. Esto es lo que pasa en la mayoría de las casas de los poderosos. El deseo de ganar dinero conduce al espionaje y a conocer la vida de otros para enriquecerse.